lunes, 9 de abril de 2012

De mutilaciones, de(s) ilusiones y de-mentiras.

Imagíname sin piel.
Sin poros ni sudor ni arrugas. Imagina mi sangre envolviendo mis músculos; empapándolos cada segundo, dejándolos chorrear. Imagina el agua que resbala por mi esófago, imagina la comida en mi estómago y las pastillas batallando con la enfermedad. Imagina mi saliva en mi boca y mis lágrimas naciendo para salir y volver a ser succionadas. Imagina mis huesos entintados de rojo, doblándose y mostrando sus coyunturas.

Imagina que ya no me tocas. Imagina que jamás me abrazas. Imagina que tú, hipersensible, te quedas sólo con mi recuerdo, que todo tú sólo podrá imaginarme a toda yo. imagina que en tu frío mi calor ya no aparece. Imaginame sin olor.

Imagino que ya te fuiste. Imagino que desapareciste. Imagino que las cicatrices ya no están. Imagino que los moretones blanquearon. Imagino que las lágrimas ya no mojan. Imagino mi vacío interno relleno. imagino mi sangre adentro y ya no saliendo. Imagino que ya no siento tu fierza ni tu presión ni tu piel. Imagino sin ti. Imagino yo completa.
Imagínome sin piel.